Fotos Cortesía: OCESA / José Jorge Carreón
En estos tiempos donde la creatividad tiene que volar y tienes que hacer algo diferente para no caer en lo que ya está escrito así llega Son Rompe Pera, una agrupación que combina la tradición de la marimba, la cumbia y el punk. Aunque este combo lleva tocando por muchos años, Son Rompe Pera toma forma en el 2017, después de hacer ruido por mucho tiempo en las calles de Naucalpan y en algunos panteones, ahora el pasado sábado dieron un gran paso al llegar a su primer concierto en el Lunario del Auditorio Nacional.
Esta noche fue muy espacial para Son Rompo Pera, no solo por ser la primera vez tocando en este recinto sino también por que presentaban su más reciente disco titulado “Chimborazo”.
Una noche para todo público, desde niños hasta adultos mayores fueron quienes llenaron el Lunario para escuchar esta fusión con tintes desde la Marimba Cuquita de los años treinta, pasando por la cumbia colombina y una pizca de rebeldía punk.
Entre los asistentes se veía el mensaje en playeras y cartulinas que decía “Cumbia is the new punk” un mensaje que te trapa y mucho más cuando Son Rompe Pera inicia a tocar con mucho ritmo y sabor, el sonido de la marimba combinado con rockabilly, punk y cumbia hace que brinques, que bailes, que grites sin importar la edad.
Y empezando con Cumbia Buena un cover viejito de Mike Laure, pero que este combo hace que suene fresco y nuevo, seguida de uno de los sencillos de su nuevo disco, Selva Negra, con estos dos temas el baile daba comienzo y los taconazos no pararían a partir de este momento.
La noche estuvo llena de sorpresas y al sonar “Batuco Son”, uno de los primeros invitados en salir al escenario fue el Frente Cumbiero, ellos a pesar de tener un show esa misma noche corrieron de un foro a otro con tal de participar en la fiesta del Son Rompe Pera.
Richie, Raúl, los hermanos Gama, Kacho (Jesús), Mongo (Alan) y Kilos mantuvieron una energía de principio a fin, misma que contagiaba a cada uno de los asistentes, claro que hubo momentos relajados tal es el caso cuando sonó “Chuchos suaves”, pero la esencia del concierto era llevar a tope el estruendo de la marimba para que nadie dejara de bailar o mover los pies.
También llegaron las chicas de Apilá, un grupo de mujeres que tocan música del caribe colombiano con tintes de la música tradicional mexicana e interpretaron “Tamal”, y posteriormente la rapera mexicana La Gallo, cada invitado derrocho su talento para dar a conocer sus propuestas musicales, el cuarto invitado tuvo mayor participación esta noche, ya que desde monterrey llego Jhoniván que con su acordeón puso el toque que faltaba del ritmo de cumbia colombiana.
Con un total de diecinueve canciones y alrededor de casi dos horas, tuvimos para conocer mejor a esta gran banda que va en ascenso, historias, anécdotas y agradecimientos desde Naucalpan hasta Iztapalapa ellos querían mencionar cada barrio que conocían. Algo que mantiene humilde a Son Rompe Pera es el no olvidar de donde vienen y lo demostraron bajándose del escenario para bailar y brincas con su público “Cumbia is the new punk”.
Sin duda cada uno de los que nos dimos cita esa noche no salimos defraudados, el Son Rompe Pera no solo nos presentó su “Chimborazo”, también nos tocaron su anterior álbum “Batuco”, y si esto fuera poco el bonus track corrió a cargo de un popurrí que contenía “Pájaro cenzontle/No bailes de caballito/Pelones” y para finalizar “No hay novedad”, obviamente siendo un cover muy popular el cierre fue entonando el tema todos juntos al unísono. Sin duda Son Rompe Pera dejo en claro que la marimba retomar fuerza sin dejar atrás nuestras tradiciones.