La
noche del sabado Rock e Historias amplio un poco el criterio y fuimos a la
presentación del cantautor Raúl Ornelas,
sabemos que no es rock pero sin duda es uno de los autores con mayor prestigio
en nuestro país.

Al
llegar al Teatro Metropólitan la primer sorpresa fue ver gente de todas las
edades, desde jóvenes hasta señoras de la tercera edad, para ser sincero creía
que solo veríamos a gente adulta por decirlo de alguna forma sin embargo no fue
así.

Esta
presentación era especial para Raúl Ornelas
dado que era la repetición de su concierto grabado hace un año pero sin tener
la presión de ser grabado, cosa que le dio estar desinhibido ante su público.

Con
un par de pantallas colgadas sobre las torres de los costados del escenario y,
el apellido “Ornelas” como marquesina a las espaldas de los 8 músicos que
acompañarían a Raúl en esta
presentación, era como estaba acomodado el escenario.
“Ni
Pa’ Ti, Ni Pa’ Nadie”  era lo primero en
entonar uno de los máximos exponentes de la trova moderna e iniciar con éxito la
gira “Convocación”.

Una
gran tanda de éxitos a acompañados de canciones nuevas y sorpresas fue lo que
les regalo Raúl a los presentes. La segunda cosa curiosa y que se agradeció, es
ver que los teléfonos encendidos tratando de grabar o de tomar una foto eran
los menos y, que en todo momento el público permaneció en su lugar,
literalmente estaban disfrutando y poniendo atención al show (ojala y esto se
pudiera ver más seguido).

Aunque los asistentes se notaban satisfechos con el show,
Raúl aun quería dar más sorpresas, por lo cual de entre los pasillos del teatro
salieron Luis Carlos Monroy y Jaime Flores cantando “Te lo juro por mi vida”, con
esto daba pie a recordar los ayeres de Ornelas en las Ciudad de México, con el
trio que inició esta fructífera carrera. Tres
de Copas
estaba en el escenario; cosa que los fans de hueso colorado
agradecieron, al llegar este momento Raúl
comentó que Tres de Copas no está
del todo extinto y lo que estaban presentando era muestra de ello.

Entre canción y canción el presente en el escenario daba
una pequeña plática de cómo había creado dicha composición o con quien la había
creado, como “Me quede” de Lascano Malo.
También hacia bromas si se llegaba a equivocar, o invitaba a todos los amores
secretos a revelar sus sentimientos en canciones como “Las cartas sobre la mesa”,
“mi media sandia” o “Hasta la camisa”.


Y si, al escuchar dichas canciones muchos sabían que el
concierto estaba por terminar, no sin antes cantar a todo pulmón “El Riesgo” y “Manías”.

De esta forma Raúl
Ornelas
demostró que aún es tiempo para que más gente reconozca el trabajo
que realizan los cantautores mexicanos.

Y que también estamos a tiempo de guardar nuestro celular
y poder disfrutar un concierto. 

Por ERICK DUARTE

Melómano, Apasionado de los Conciertos y la Cerveza // Aun me gusta meterme al slam y volar entre la gente // Estudie Management y Periodismo Musical // Licenciado en Informática (IPN)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.