Una
noche con clima que te hace entrar en una nostalgia, un poco de frio, un poco
de lluvia, era la noche perfecta para que Nacho Vegas interpretará un
repertorio de canciones al sentimiento de pena o tristeza en el Teatro
Metropolitan.

Para
Nacho Vegas el pisar este recinto no es algo nuevo, este icónico español ya ha
dado conciertos como el de esta noche de viernes, inolvidables tanto para el
cantautor, como para los fanáticos del mismo.

Antes
de que Nacho saliera de traje negro y camisa blanca interpretando «Dry
Martini», la tijuanense Vanesa Zamora dio una pequeña actuación mientras
el público seguía llegando, Vanesa expresó sentirse agradecida por abrir el
concierto para el gran Nacho Vegas.

Dado
el final del preámbulo de la noche, era turno de que el asturiano subiera para
interpretar poemas hechos canciones.

El
músico español fue recibido por un teatro completamente lleno, que durante dos
horas y media corearon a todo pulmón los temas que sonorizaron la noche, la
presencia de Nacho y su banda provocaba la emoción de los asistentes que no
dudaron  en levantarse de sus asientos y
permanecer de pie hasta el final.

La
primera canción en recibir una ovación y que fuera coreada fue «Me he
perdido», momento en que Nacho agradeció a por estar entre tanta gente
especial y de igual forma agradeció a Vanesa por su presentación.

El
concierto giró en torno a los nuevos temas de su producción Resituación,
intercambiando algunas con canciones escogidas de su amplio repertorio.

Antes
de interpretar «Run Run» el público guardo silencio, dado que el
señor Nacho Vegas iba a hablar y todos querían poner atención a lo que decía,
Nacho hizo mención a los desaparecidos, a los genocidios y al régimen priista
en el que estamos, pidió que México siguiera fuerte y se levante, y la ovación
por el público no se hizo esperar.

Prosiguió
con una canción que denomino una historia de amor y vida cotidiana, esa
era»Taberneros», sin embargo la emoción de los asistentes se sintió
más al sonar»Nuevos planes» y «Vida manca».
No
defrauda para nada Nacho Vegas en este concierto, un show a la altura de su
carrera.
Ya
despidiéndose de su público, llegó «La gran broma final» y con ello
el primer encore, para descansar un poco.
Sin
saco y con mangas arremangadas Nacho volvió al escenario, para cantar,
«Luz de agosto en Gijón» y a la mitad de la canción los músicos
volvieron a tomar sus instrumentos y complementaron la canción.

Una
primicia fue «Vinu cantares» y «Amor», ya que Vegas
mencionó que esta canción saldría a la luz hasta dentro de dos meses,
posteriormente se despidió con «Mercado de Sonora».

Nuevamente
Nacho salió del escenario pero solo para volverse a poner el saco e interpretar
de la mejor forma aquella canción dedicada al escritor «Michi
Panero», las manos del público se levantaron y se agitaron de un lado a
otro como despidiéndose del cantautor, y hasta poeta, llamado Nacho vegas.

Por ERICK DUARTE

Melómano, Apasionado de los Conciertos y la Cerveza // Aun me gusta meterme al slam y volar entre la gente // Estudie Management y Periodismo Musical // Licenciado en Informática (IPN)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.